Pretender
que el municipio de Quilmes no aumente (corrija, adecue, haga un impuestazo, te
rompa el ocote, o cualquier eufemismo que a usted se le ocurra) las tasas
municipales siguiendo el ritmo inflacionario es pretender que el estado
municipal se desfinancie. Vamos, es pretender que nuestro municipio cuente con
menos recursos que el año anterior.
A menos que
usted sostenga que la inflación no existe, o que es una variable que no afecta
a los gobiernos municipales, es decir, a menos que usted sea estúpido o esté
loco.
Salarios, insumos, obras públicas. Desde una
fotocopia hasta un camión recolector, o lo que necesita un camión recolector
para funcionar, por ejemplo: el combustible. Todo aquello en lo que el
municipio gasta o invierte aumenta, como nos aumenta a cualquiera de nosotros.
¿Cuánto
aumenta? Ah, no lo se. Aquí también vemos – creo que soy original en este
planteo – como no contar con estadísticas oficiales serias sobre los
porcentajes de inflación (que este año se han corregido, al menos levemente,
pero sin contar aun con un consentimiento general) repercute en los
presupuestos municipales.
Pero yo vengo siguiendo esos incrementos de tasas
en los últimos años. Y advertí, gracias a mis boletas municipales, que los
incrementos que esta gestión impulsó son
inferiores a la inflación – aclaro, eso sucede
en mi boleta. Puede ser que en la de otros vecinos, con destinos más rumbosos o habitantes de
locaciones más céntricas, esa ecuación no se verifique -.
Advertí también que los incrementos fuertes se registran en los años no electorales. Que hay un factor electoral del aumento.
Advertí también que los incrementos fuertes se registran en los años no electorales. Que hay un factor electoral del aumento.
Y el que sigue es un año electoral, en el que
se juegan un montón de cosas. Es de esperar, entonces, que la gestión que lleva
adelante el municipio no se suicide, y no aumente deliberadamente las tasas.
Pero nunca se sabe.
Cuando sepamos que porcentaje de aumento nos
toca sacaremos cuentas y escribiremos un nuevo posteo. Y si no nos gusta vamos
a patalear, como siempre.
Ahora, pretender que el municipio no aumente
un ápice las tasas es
a) una
gilada hija de la ignorancia
b) la
pretensión de alguien que desea un estado municipal desfinanciado.
c) un
slogan electoral.
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