Medios: Compartir el Servicio de Cable

  En Quilmes, y sospecho que es una práctica que se extiende en todo el país, pero digamos en Quilmes que es ahí dónde vivimos, muchas personas comparten el servicio de cable.
 Compartir el cable está prohibido. Es un delito, o algo así, o es ilegal, que no es lo mismo.Sabemos que no sabemos pero aclaramos (nos atajamos, por las dudas) que hacerlo está mucho muy mal y que no nos mueve el interés de incurrir en apología...ejem.
 El cable se comparte, como la música en la Internet, esa es la verdad que nunca es triste. Lo que no parece tener es remedio. Para compartir el cable es necesario que uno de los vecinos contrate el servicio. Luego los interesados, con el consentimiento del titular, se "enganchan". De un servicio "legal" pueden obtenerse enganches para toda la cuadra, aunque existe una relación directamente proporcional entre la cantidad de enganchados y el deterioro de la imagen. A mayor cantidad de los primeros, menor calidad.
 Para estas conexiones caseras se recomienda la utilización de cables reforzados...
 No ingresaremos en el detalle de los pasos a seguir para terminar "enganchándose", los interesados pueden concurrir a cualquier comercio de electrónica y preguntar. Años atrás era frecuente encontrar personas que "trabajaban", entre comillas, pero paraban la olla haciendo este tipo de instalaciones ilegales. Hace rato no se ven.
 Me interesan dos aspectos de esta práctica, para los cuales tengo más interrogantes que respuestas. El primero es la pasividad de la empresa prestadora del servicio, que ha abandonado los controles puerta a puerta, probablemente por estériles, lo cual habla de la inmensidad del servicio que prestan. Se necesita un estado para controlarlo.
 En algún momento la empresa optaba por advertir mediante campañas publicitarias las terribles (y exageradas) consecuencias que podía acarrear el incurrir en "el robo de cable". Tampoco se ven últimamente. Abandonaron esa actitud policial inicial.
 No extrañaría que la empresa tenga participación en la venta de cableado para instalaciones caseras... pero no lo sabemos, evitemos la paranoia.
 El segundo aspecto es la razón o motivación que lleva a una persona a engancharse. El costo del servicio es elevado (y ya que estamos, no cumple lo establecido por la Secretaría de Comercio Interior, ni acata las medidas cautelares) para una sola televisión, por mucho que uno pueda pagarlo. La facilidad y lo barato que resulta hacerlo también deben influir. Como cuando se baja música. Está ahí, es simple y no existe una condena social al respecto.
 Arriesgo una tercera opción, que constituye una certeza popular: el que le roba a un ladrón tiene 100 años de perdón.

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