El antipejotismo del Frente Amplio Unen



 Esto de identificarse por lo que uno no es… no es nuevo en política, mucho menos para el radicalismo o cualquiera de los satélites que componen sus alianzas electorales. A veces pareciera que para ser Radical (o del flamante Frente Amplio Unen) primero hay que ser No Peronista, o no pejotista, como destaca en el tuit que ilustra el posteo el ex concejal Sahagún.
 Si el Frente Amplio Unen será eso que está en contra del Peronismo, y esa será su única razón de ser, su único electorado a interpelar, su carta de presentación, está por verse.
 Pero no es Sahagún el único dirigente de este espacio que suele machacar con esa caracterización antipejota, sino que se trata de un discurso tan extendido en la dirigencia panradical, que me quede pensando los motivos. Bueno, que no les gusta el PJ es claro. Pero pretendo ir más allá y analizar la efectividad de ese discurso, que está dirigido exclusivamente a un electorado que podríamos denominar “contrera”, con cariño, en la provincia de Buenos Aires. Porque en la capital o en Santa Fe, es probable que tenga mayor raigambre en los votantes, aunque no estoy seguro. Pero aquí….
 En la provincia de buenos aires el eje central que divide las aguas electorales no parece ser el Peronismo/antiperonismo. En las últimas elecciones legislativas (octubre del 2013, o sea, ayer) se impuso como primera fuerza electoral un espacio que se define y articula como Peronista, nos guste o no: el Massismo. El Kirchnerismo, que salió segundo, también presenta esa misma identidad. Entre los dos acumularon cerca del 80 % de los votos, que es lo mismo que decir que 8 de cada 10 bonaerenses votaron opciones filoperonistas.
 En Quilmes la situación se agrava para los que sostienen la dicotomía peronismo-antiperonismo como forma de construcción identitaria. Las 3 primeras fuerzas de octubre fueron el Frente Renovador, el Frente Para la Victoria y Juntos por Quilmes, en ese orden, todas ellas con una fuerte identificación con el Peronismo, con sus respectivos matices, claro está. Recién cuarto aparece el Frente Progresista Cívico y Social.
 Creo que se trata de fundamentos contundentes.
 No pareciera entonces existir una intención del electorado bonaerense por quitar al peronismo de la discusión, y si nos guiamos exclusivamente por los resultados electorales más bien pareciera suceder lo contrario.
 Esto que se presenta como un escenario pesimista para el FAUNEN, no lo es tanto. En lo personal creo que ya no ocurre esto de votar por opciones peronistas o anti peronistas de un modo masivo. Aunque insistimos: en los hechos, cuando se cuentan los porotos, arrasan las opciones peronistas.
 No parece ser el Peronismo una identidad que aleje al votante de la provincia per sé. No parece tampoco que el electorado se vuelque masivamente a votar a partir de la dicotomía peronismo-antiperonismo. Eso sucedía en otros tiempos y en todo caso el votante "gorila", con cariño, vota siempre radicalismo y afines, es decir: ese electorado ya les es propio.
 Entonces ¿A qué insistir con esa identificación a partir de demostrar lo anti peronista que uno es?
 Creo que el error consiste en confundir el eje peronismo/antiperonismo, que como señalamos, en otras épocas puede haber sido el ordenador de la política Nacional, con el eje oficialismo/oposición. Este último si es divisor de aguas de un modo contundente. Hay un buen número de personas dispuestas a votar al oficialismo y un buen número de votantes anti-oficialistas.
 Se me dirá que posicionarse como la contracara del PJ le permite al FAUNEN, al mismo tiempo, diferenciarse tanto del peronismo oficialista (Kirchnerismo) como del opositor (Massismo). Es cierto. Pero lo que estoy diciendo es que esa diferenciación no tiene eco en el electorado, no pesa y no se traduce masivamente en votos, por lo menos no en este contexto.
 







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