dos o tres noticias



La primera noticia que tuve del gobierno de Martiniano fue que iban a quitar las pérgolas de la peatonal Rivadavia, lo cual me parecio bien, menos porque no dejan pasar a los camiones de bomberos en caso de incendio que porque son horribles estéticamente. Pero eso es porque no vivo en la peatonal ni soy comerciante. Cuestión de intereses.

Lo segundo que me enteré es que contrataron una empresa para hacer el trabajo, que consiste en cortar los caños con una moladora. Eso habla de las limitaciones de un municipio que no puede mandar a uno de sus (4000, 5000, 6000, ya perdí la cuenta de cuantos despidieron) trabajadores a realizar la tarea.

 Lo tercero es la visita del presidente a la localidad en la que vivo, Ezpeleta, que es la mejor localidad de este distrito. Visitó una cooperativa de consumo y vivienda que se llama así, cooperativa de consumo y vivienda de Quilmes.
 Gozó de vítores y sufrió escarches el presi, cuentan los medios locales que piensan que a los vecinos de Quilmes nos importan esas minucias. Acá escribimos poco pero leemos mucho. Yo les quiero acercar dos escritos sobre esta cooperativa, que construyó un barrio entero (entero no es una exageración) donde viven sus asociados, y eso si es importante.
 Pero antes les quiero acercar algunos comentarios a manera de introducción
Es tan inmenso el proyecto de esta cooperativa, que se escriben tesis universitarias al respecto.
 Y hay dos cosas que quiero expresar en un mismo sentimiento, que las van a entender cuando lean los textos. La primera es lo imposible que se me hace que un grupo de vecinos, solo con recursos propios, se fabriquen su propio barrio. Se fabriquen es literal, insisto: las calles tienen unos adoquines que los hacen ellos, los planos, la luz, las contrataciones; las conexiones, las cloacas, el agua, el gas, todo.
 Solo imaginate que tuvieras que ponerte tu propio poste de luz. Bueno; ellos no solo hicieron eso, sino todo el tendido eléctrico dekl barrio y el transformador que les da esa energía. Así con todos los servicios públicos. Sin AYSA, sin Metrogas, sin EDESUR.
 La segunda es la ausencia del estado, que en algunos tramos del proyecto no solo fue ausencia sino limitación, palo en la rueda. Ese mérito vecinal, cooperativo, tan admirable, es hijo de la ausencia estatal.
 Ese barrio visitó Macri. Desde aquí queremos reconocer el trabajo de los vecinos que se hicieron un barrio que es hermoso. Si salen a andar en bicicleta o patineta visitenlon. Pero también queremos decir que nada debería costar tanto…
 Aquí los textos



  http://identidadelcoihue.blogspot.com.ar/2010/01/cooperativa-de-consumo-y-vivienda.html

La gente cambia



 Escribí “Daño colateral” dos o tres posteos abajo de este. Temporalmente no recuerdo exactamente cuando pero fue bastante antes de las últimas elecciones.
 En resumen, hablaba en ese posteo sobre la división local del peronismo, división que se explicaba (básicamente) en la aspiración de los compañeros a hacerse del poder, los unos, y de conservarlo los otros; y de las consecuencias electorales que esa disputa podía acarrear.

Leanlon.
  
El desenlace electoral lo conocemos: hubo internas, ganó Gutierrez, se armó la lista de concejales unificada y todo el peronismo se mostró unido…cuando las papas quemaban. Perdimos.
 La Nación, la Provincia y el Municipio perdimos. Feo

No estoy diciendo (ni mucho menos) que esa disputa fuera la razón principal de la derrota local. Si diré que la posterior demostración de unidad fue tardía y forzada, por el encono que todos los espacios se profesaron entre si durante demasiados años y, por ende, una unión que no sirvió para sumar votos, que es lo que hay que sumar.

Y ejemplifiqué en esa nota algunos casos de peronismo opositor al peronismo oficial, pero solo uno con nombre y apellido: el del ex concejal Filareti. Transcribo
 “el concejal Filareti, probablemente el mejor cuadro político de toda nuestra ciudad - Ezpeleta - viene trabajando de opositor desde hace prácticamente una década ganada. Ese pesimismo es insalubre en tiempos felices y merece una estatua”

Bueno, no le han construido una estatua. Pero hoy leemos en el blog de el termómetro sobre cambios en el gabinete local. Transcribo:
"Por otra parte se crea la Unidad Ejecutora de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, esto es la recolección de residuos que hasta hoy era una Subsecretaría, dependiente de la Secretaria de Servicios Públicos; ahora tendrá autonomía y continuará a cargo de Oscar García. Pero el dato llamativo es quién será el segundo de García; llegará al gabinete de Molina, el ex concejal del FPV, Gustavo Filareti"

La gente cambia. Cambiemos

Aumento de tasas en Quilmes



 Volvemos al tema del aumento de las tasas municipales, porque lo prometido es deuda. Ya opinamos acá sobre lo que se venía.
 Confieso que escuchar a los concejales de la oposición hablando sobre los futuros incrementos me había asustado. Fue ese su principal argumento para oponerse a la aprobación del presupuesto, junto con la cantidad exagerada de empleados con los que cuenta el municipio, lo cual no es ninguna novedad.

 Vamos al punto. En el 2014 pagábamos en casa 161 pesos por los servicios de la tasa SUM. En la boleta de enero/febrero del 2015 me toca pagar 203 pesos, un incremento de 42 pesos.

Voy a hacer la cuenta para calcular el porcentaje de aumento, y si usted tiene tiempo puede hacer lo mismo con la suya, es fácil.

161 pesos es el 100%
 42 pesos de aumento es: 42 por 100 dividido 161 =  26,08%

Ese es el porcentaje de aumento que me toca pagar, 26, 08. En la vida real esos 42 pesos equivalen a dos atados de puchos.

 Tengo entendido que no es el único aumento que registrará este año. A mediados del mismo está previsto otro, entre el 2 y el 3 por ciento, según declararon fuentes oficiales.

También entiendo que mi boleta no alcanza para sacar conclusiones absolutas. Pero la uso porque se que la mayoría de los vecinos de Quilmes pagan tasas municipales cercanas a la mía o inferiores: existen cuatro categorías de viviendas para la tasa SUM; son A, B, C y D – y a su vez estas 4 categorías se subdividen - siendo A las que más pagan y D las que menos. Mi casa figura en la categoría B.

 Hay que ir y preguntarle a los concejales que se opusieron a la aprobación del presupuesto ¿Para ustedes cuánto es la inflación?

 Una cosa es no aprobar la gestión. Eso está fenómeno. Pero el presupuesto es una herramienta para que esa gestión, mejor o peor, funcione. Y no está bueno sobreactuar con eso.

 De la sobreactuación del concejo deliberante voy a hablar en los siguientes posteos. 

Daño colateral


Las críticas a Gutiérrez desde sectores que construyen alternativas a su gobierno son entendibles, esperables y – justamente por esa aspiración a ocupar su lugar – inevitables, fatales.
 Algunas de esas críticas me parecen razonables. Otras impostadas. Muchas, demasiadas, incurren en la falacia.
 Cuando esos cuestionamientos provienen de sectores que no forman parte del armado del frente para la victoria (acá en casa al FPV le decimos peronismo) uno, o sea yo, entiende que ese mensaje se dirige a los votantes que no comulgan con el peronismo.
 Pero cuando esos cuestionamientos provienen de sectores que si forman parte del armado del Frente Para la Victoria, ya sea a nivel provincial o nacional ¿Qué es lo que escucha el votante Quilmeño?

Es innegable que Gutiérrez tiene una fuerte identificación con el FPV, por muchas razones. Me limitaré a mencionar solo una, inobjetable: ha ganado dos elecciones a intendente encabezando las boletas de Cristina.

 Entonces cuando critican a Gutiérrez, con o sin intención (con o sin razón), están criticando algo que excede a la gestión municipal, en el imaginario colectivo, en el votante de a pie. Están criticando todo lo que Gutiérrez representa. Ese algo, paradójicamente, los involucra.
 En las guerras utilizan el siguiente eufemismo: le dicen daño colateral.
  
 La Cámpora Quilmes entendió tan bien esto que le ha puesto como nombre a su armado electoral  “Frente Quilmeño Para la Victoria”; como si Gutiérrez fuese radical, marciano o no existiera, y no representara las políticas del gobierno nacional en nuestra ciudad. Y como si un año atrás (un año atrás compañeros) uno de sus “soldados” no formara parte de la lista de concejales del Barbismo…

 Pero Gutiérrez existe, aunque no les guste. Aunque aspiren a ocupar su lugar

 El Sciolismo local, a tono con el cinismo Camporista, se anima entre otras cosas a criticar las políticas de seguridad de nuestro distrito. Como si Quilmes no formara parte de la provincia de Buenos Aires que Scioli gobierna, incluyendo entre sus tareas la conducción de la policía bonaerense. 

La división local del peronismo no es solo coyuntural, sino histórica. No niego que el gobierno de Gutiérrez hizo poco y nada para revertir esa historia.

 Hay que reconocerle algo al NeoSciolismo local que propone que “Quilmes vuelva a ser Quilmes”, es decir, que vuelva a ser una comunidad aborigen del norte argentino: el concejal Filaretti, probablemente el mejor cuadro político de toda nuestra ciudad - Ezpeleta - viene trabajando de opositor desde hace prácticamente una década ganada. Ese pesimismo es insalubre en tiempos felices y merece una estatua.

Ninguno de los espacio peronistas locales puede hoy estar seguro de adjudicarse la intendencia en el 2015, más bien lo contrario.

Para terminar dejo este balance del 2014 que escribe Christian Skrilec. Se titula “la mitad del vaso”, y me ha gustado mucho ese título. Los pesimistas ven el vaso medio vacío y los optimistas el medio lleno. El vaso por la mitad solo los realistas lo ven (acá en casa a los realistas les decimos peronistas). Y la realidad existe, por suerte, y es la única verdad.

Soñar soñar.




Corruptela



 “Por la presente nota, los abajo enunciados, todos vecinos autoconvocados de los barrios Naval y Ferroviario de Ezpeleta Este, solicitamos a las autoridades del municipio de Quilmes, la autorización para terminar de construir y habilitar a la empresa Expreso Villanueva, la nueva Terminal cita en Rio Atuel y Tupungato de nuestro barrio; lo que sería un gran beneficio el poder tener más opciones para poder viajar y no tener que ser esclavos del mal servicio de la línea 584, que en muchas ocasiones los vecinos debemos sufrir esperando dichos micros muchas veces más de 45 minutos, y cuando aparecen vienen tres o más y siempre para el que viene lleno y los otros casi vacíos vienen por el costado.
 Esperando sean satisfechos nuestros reclamos saludamos muy atentamente los abajo firmantes.”

                                                          Texto que encabeza la planilla de una juntada de firmas.

 Desarrollo

 Pasa que en mi barrio pasa un solo micro para ir a Quilmes, el 584, un micro municipal. “Pasa cuando quiere el blanquito” dice la gente, con razón. Demora tanto que desde que vivo aquí es el único tema de conversación que unifica a la vecindad toda: la espera del 584.
 Lo he esperado durante hora y media, y se de vecinos que esperaron más.
 Las alternativas al 584 son dos: caminar diez, quince cuadras, dependiendo de donde vivas, hasta “la mitre”, o acercarse hasta la terminal del Expreso Villanueva, que funciona de maravillas,  pero que a todos nos queda a diez cuadras, como mínimo.
 Yo soy joven y hermoso y no me molesta caminar, pero en el barrio vive gente mayor que no tiene las fuerzas ni las ganas.

La historia

 Hace algunos años el Expreso Villanueva se quedó con unos terrenos linderos al arroyo Giménez. Un total de cinco manzanas. No viene a cuento cómo se los adjudicó (si los compró o si se los "otorgaron"), aunque me gustaría saberlo, claro, acá no le escapamos a nada.
 Construyó el Expreso una muralla en su perímetro. Eran terrenos descampados que en un momento en el que las tomas en el distrito se llegaban a olfatear en el aire venía bien que se cercaran. La historia es más larga, resumámosla así: todos vimos con buenos ojos esas murallas (porque son cinco manzanas de murallas de verdad, que parecen una cárcel) porque evitaban las tomas de esos terrenos
 Pero cuando los vecinos supimos que los micros del Expreso iban a salir desde ahí la alegría fue doble. La misma empresa hizo una encuesta para saber qué opinaban los vecinos. Todos apoyaron, felices.

 Tener un micro que pase por la puerta de tu casa, o por la esquina, con buena frecuencia, te cambia la vida.

Desenlace y malas noticias
 
 Van dos años ya y la empresa no logra la autorización para terminar de construir y habilitar la nueva terminal.
 El vecino que me acercó el petitorio que encabeza este posteo tuvo hasta el compromiso de hablar con los directivos de la empresa. Ellos le informaron la razón por la cual el municipio no los habilita.
 Yo no voy a escribir esa versión de la empresa, porque no soy su vocero. Y porque tampoco tengo pruebas, aunque la considero verosímil (sobre todo porque esa versión incluye acusaciones a una secretaría que para habilitar cosas suele ser bastante pedigüeña, bastante corrupta, vamos).
Por ahí algún periodista local se interese por el asunto. O algún concejal de Ezpeleta también, por qué no…
 Me voy a limitar, por ahora, a difundir este deseo de los vecinos de mi barrio: Habiliten la nueva terminal, que nos mejora la vida a todos

Volvió el cine a Ezpeleta


Resulta que el municipio de Quilmes proyectó una película en el cementerio y…

Dice el concejal Walter Queijeiro que la proyección de esa película es “de terror”. Algo así como una falta de respeto. Lo dice, paradójicamente, mientras se filma adentro de ese mismo cementerio, con las tumbas como escenario de fondo – tumbas de vaya uno a saber qué finados! que han participado involuntariamente de dicha filmación sin su consentimiento ni, lo que es peor, sin percibir el cache correspondiente -  y con la intención de promocionar a su espacio político, como se observa en la captura de ese video, que encabeza este posteo.

Según Queijeiro, entonces, proyectar una película en el cementerio es un falta de respeto. Pero filmar un spot publicitando a su espacio político no lo es. Anoten esa incoherencia "niños malvados que corretean por las tumbas".
A mi el tema me parece un poco irrelevante y por eso no voy a plantear mi opinión al respecto, que no debe importarle a nadie. Quiero plantear otra cosa, ligada, ya que estamos, al cementerio y al trabajo de los concejales.
 No estaría mal que los concejales se preocuparan menos por la connotación espiritual, simbólica, religiosa o moral del cementerio - que es bastante difícil de cuantificar y que, a la final, cada uno tiene el derecho de vivir esa experiencia como quiera o como mejor pueda - y que se dedicaran más, bastante más, a aquello que efectivamente el cementerio es: un servicio público municipal
 Tengo para mi que a una vieja que tiene a su difunto marido enterrado en la necrópolis local le interesa poco y nada si pasan o no pasan cine en el. Como tampoco le preocupa si se realizan actos conmemorativos con fuerte connotación política (los fusilamientos del 56 , la muerte del general Perón, etc), con discursos políticos o sin ellos, con la prensa que los va a cubrir y la militancia que los va a seguir; o si se promocionan visitas guiadas con fines culturales o históricos. O si un concejal va y se filma en un video poniendo cara de circunstancia. 
 Todas estas cosas suceden en el cementerio y nadie pone el grito en el cielo.
En cambio, si le puede llegar a interesar a esa vieja 
 A) cuánto le cobran y qué servicios le brindan
 B) cuánto tiempo va a tener al finadito enterrado en ese cacho de tierra y, vencido ese plazo, dónde van a mandar esos restos y por qué
 C)  si ese tiempo se puede llegar a renovar. Taría buenísimo que alguien se ocupe de eso…
 D) que no le afanen los floreros ni los mármoles ni las placas que deja, eso también es importante para la vieja 
 E) que el lugar esté limpio. Presentable.
 F) que si quiere hablar con alguien, por estas cuestiones o por cualquier otra, la atiendan.
  Y de paso, a los vecinos que viven en sus inmediaciones les preocupa saber si los residuos de las cremaciones son o no son tóxicos. 
 Todas estas cuestiones están ligadas a su trabajo. Si se interesan realmente en el cementerio es una buena lista para ponerse a trabajar.

Los concejales no son la reserva moral de nadie. No trabajan de eso. No me hagan morir de risa.