Dime de qué se habla poco y te diré qué funciona.


No siempre es así, existen excepciones. Pero por lo general cuando en política se habla poco de algo suele ser porque ese algo funciona aceptablemente. O directamente funciona, (y acá que las cosas funcionen ya es bastante)
 También se habla poco de cuestiones complejas en un sentido académico. Pero en un Municipio las cuestiones no suelen ser complejas. Un municipio no responde a las leyes de la física cuántica, ponele. Las Secretarías de Hacienda y Legal y Técnica pueden ubicarse en ese complejo “casillero”.
En quilmes se habla mucho de: la Secretaría de Medio Ambiente, del Secretario de Producción, de la Agencia de Recaudación (que depende de la Secretaría de Hacienda y por ese motivo se habla con poca profundidad) y de la Subsecretaria de Transporte, Dirección de Tránsito, Subsecretaría de Seguridad Ciudadana (las 3 últimas pertenecientes a la Secretaría de Gobierno, que incluye su costado bueno, ejemplar, en materia de derechos humanos y problemáticas de género)… y bue.
En Quilmes se habla poco de: la Secretaría de Salud, de la Secretaría de Cultura, de la Secretaría de Agua y Cloacas y de la Secretaría de Desarrollo Social. Casualidad o no, confirmación de lo que usted acaba de leer, se habla poco de aquello que, más menos, funciona.
 Se puede recorrer las versiones taquigráficas del concejo deliberante (no, creo que no se puede, pero además sería aburridísimo) se puede hurgar en las declaraciones periodísticas, de prensa, de opositores pero tambien de oficialistas, de comentarios callejeros, la militancia, las propuestas…las políticas de salud, desarrollo social, cultura y saneamiento hídrico no forman parte de la agenda discursiva de los políticos. Hablar de lo que presenta falencias, resulta indispensable. Pero no solo lo que funciona mal debiera ser motivo de discusión. Lo que está mal es importante, pero no es LO IMPORTANTE por definición.
 Sergio Troiano, Evangelina Ramírez, Manuel Carracelas y Valeria Isla, en ese orden, son los Secretarios de las áreas que mencioné y que, por los motivos que también mencioné, no se mencionan con asiduidad.
 Seguramente aparecerán los memoriosos levanta índices señalando tal o cual problemática mal resuelta, circunstancialmente, por alguna de las Secretarías. Es materia opinable. También los defensores del todo. También, los que pueden ubicar a Roxana González (Secretaria de Obras Públicas) en alguna de estas dos clasificaciones, que como toda clasificación, es arbitraria. De la Secretaría de Obras Públicas, percibo, se habla bastante y al mismo tiempo funciona, lo que la constituye en una excepción, un caso aparte que responde, creo, a un síntoma de época: la infraestructura es, en gran medida, el sostén de las políticas de estas secretarías.
 Quería mencionar estas cuatro secretarías (cinco con la de Obras Públicas, seis con la Secretaría Privada) en un momento político-electoral en el que se habla de cleptocrácia, se compara a Gutiérrez con Hitler ( ver https://www.youtube.com/watch?v=jbkUhNbACsM), se remplaza la política por los tribunales, se pretende instalar la idea de ausencia del municipio, se dice cualquier gansada (estoy hablando de referentes de la oposición y no estoy exagerando, esos disparates circularon en las últimas semanas) en la búsqueda de algún espacio en los titulares, uno supone.
  Y radicalizar el disparate no los va a llevar a otro destino que no sea el de la derrota, merced a un análisis de mínima equivocado y parcial. Por algo este gobierno municipal fue reelegido. El primero en democracia de un larga y variopinta lista.
    
 Hablemos: Centro de Producción Cultural de San Francisco Solano.(foto)
La Secretaría de Cultura inauguró el sábado pasado el Centro de Producción Cultural de San Francisco Solano ubicado en la Avenida 844 entre 893 y 894. Sumado al Teatro Municipal de Quilmes y al Centro de Producción audiovisual Leonardo Favio de Bernal, constituyen 3 polos culturales diversos en temática y en ubicación geográfica que resultan inéditos en la historia de Quilmes.
 Quiero destacar el concepto de Producción Cultural, que la Secretaría de Cultura instala cada vez que puede. La cultura es también una forma de producción, es una rama de la industria, si se me permite exagerar. Es generación de puestos de trabajo. Si no es eso, es algo inerte, muerto. Esa orientación organizativa de la cultura aplicada a lo barrial es, en resumen, el Centro de Producción Cultural de Solano.
 No es mera infraestructura para la presentación de espectáculos artísticos. Es producción Cultural, incluyendo el soporte físico de la actividad artística: con talleres de confección de vestuario, la fabricación de instrumentos musicales, la especialización en iluminación, sonido, sala de grabación, etc, etc, etc. Lo que sostiene al arte popular y lo hace posible, en Solano. Por primera vez en sus 60 años de historia, de espera.
Esta idea integradora y productiva sobre la Cultura que propone el Municipio de Quilmes también está ahí para que se la critique, se le agreguen conceptos y se la interpele. Si es que quieren. Si es que pueden.

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