"A quien más afecta la inflación es a los pobres"

"A quien más afecta la inflación es a los pobres”. Usted lo habrá escuchado por ahí, en boca de algún dirigente político o periodista que necesite darse aires progresistas.

 Yo también lo escuché varias veces. La última, lo leí en las editoriales que Bartolomé Mitre escribe en su diario evasor de impuestos, que es La Nación, con mayúscula. Uno sospecha que Bartolomé Mitre jamás vio un pobre, ni siquiera en foto. Pero no seamos prejuiciosos. Además, en este periódico me aconsejaron evitar el periodismo de periodistas y yo estoy de acuerdo en no incurrir en el, en parte por que lo considero un género agotado. Solo utilizamos a Bartolomé como excusa: si el puede hablar de pobres e inflación, ¿por qué nosotros no lo vamos a hacer?

 Volvamos al principio. “A quien más afecta la inflación es a los pobres”. Analizar que grado de verdad hay en esa sentencia es la finalidad de esta nota, puesto que cada vez que alguien critica la inflación suelta esa frase y la instala, sin una justificación que acompañe y corrobore.

 Tengo la impresión que la inflación afecta el poder adquisitivo y la capacidad de ahorro de las personas, y que un pobre carece de ambas. Que su poder adquisitivo ya viene afectado, en parte por ser escaso, en parte por ser inconstante, depender de la suerte, de las changas, de la ausencia de previsibilidad.

 Pero pongámonos numéricos, y como Don Bartolomé, supongamos un pobre, o mejor aun, alguien que perciba ingresos de pobreza, que así parece más correcto. Piense lector en un ingreso de pobreza, le doy changüí, el que usted quiera. Ahora piense ese mismo ingreso (que no es siempre el mismo, puede mejorar o empeorar el mes próximo) con 20 puntos de inflación menos por año. No mejora mucha la ecuación, ¿verdad?

 Hago memoria y no encuentro en ella la figura de un pobre asumiendo que su problema y su lucha son en contra de la inflación. Mucho menos escucho de ese sector la exigencia de que la Presidenta considere al menos la posibilidad de que su gobierno asuma metas inflacionarias.

 Avizoro y arriesgo una hipótesis: Para que la inflación te haga perder poder adquisitivo, primero hay que tener un poder adquisitivo, real, constante. La inflación no puede afectar más a aquellos que tienen ingresos que no le permiten siquiera discutirla.

 El problema de los pobres no es la inflación. Es la pobreza.