Un muerto no puede
hacer un piquete, eso es obvio. Si no defendemos nuestra futura condición de
finados ahora que estamos vivos yo no sé cuando
¿Y cómo funciona el Cementerio? O mejor aun preguntarse en tiempos electorales:
¿cómo debería funcionar?
Fíjese que hay gente
que usa el cementerio y que paga para usarlo. ¿Se ajusta por
inflación esa tarifa? ¿Se aprueba en el concejo deliberante?
Lo que sabemos es que el servicio de Cremación está privatizado…ejem
Y que el Cementerio,
desprovisto del simbolismo religioso que a muchos conmueve (¿hace falta aclarar que a mi no?), desprovisto de toda carga espiritual "del
más allá y el descaso eterno", el cementerio termina siendo un servicio
Municipal como cualquier otro.
El día que venga un
candidato a pretender ocupar cualquier carguito y diga: "lo que pasa es que con el
cementerio así no podemos seguir muchachos, hay que conservar lo bueno y
cambiar lo malo, deberíamos hacer tal cosa, tal otra. O un Tumbas Para Todos, ¿por qué no?… yo les juro que ese
día me caigo muerto. No va a pasar nunca...
No tengo muertos
en el Cementerio (de Ezpeleta), pero es seguro que un montón de gente si los
tiene. Un montón eh, atenti. Los veo entrar todos los días de la semana, con sus ramos
de flores adquiridos en los comercios de la calle La Guarda, “el Rivadavia de la
muerte”. Esos comercios son verdaderamente de película. No hay en todo el
distrito de Quilmes un lugar más lúgubre y al mismo tiempo más colorido. La
tristeza de las flores.
Hace poco me enteré
que la calle La Guarda
lleva ese nombre precisamente porque los terrenos del Cementerio pertenecieron a un señor
que se llamaba Lagouarde, que se los vendió al municipio. El cementerio no
siempre estuvo donde funciona hoy. Antes, al principio, estaba en la manzana
histórica de Quilmes. Después lo trasladaron a los terrenos donde funciona hoy el
hospital Isidoro Iriarte.Y finalmente a la propiedad de Lagouarde.
Uno advierte que los
cambios tienen que ver con una cuestión espacial. Que un cementerio es finito y
que la gente a enterrar no lo es.
Pero entonces, ¿cómo
se administra ese espacio? ¿No llega un momento, como en los boliches, en los
que se alcanza la capacidad máxima permitida? ¿Ponen a un finado arriba de otro
finado?
Voy a dejar de
escribir porque tengo más dudas que certezas…casi como con la muerte.
Pero no me voy sin
decirles algo sobre la foto que ilustra este posteo. Los arquitectos saben que
esa construcción es de estilo monumentalista, propia de la etapa Peronista. Efectivamente, la
entrada del cementerio se construye en el año 1952. Plan Quinquenal.
Porque con el Cementerio, si funciona como corresponde,
también se puede (y se debe) hacer proselitismo.
Hay un montón de
gente que se muere y que (ya) no vota, pero sus deudos si. A tener en cuenta.
Los que quieran
saber más cosas sobre el cementerio, su historia, arquitectura, etc, no dejen
de leer este estupendo trabajo que presenta el blog El quilmero.
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