Quiero hablar de una “opinión”
que viene flotando en el aire, que a veces es el éter y a veces no: La utilización despectiva de la frase “El
intendente hace obras con fondos de nación”. La sentencia no incurre en
falsedad alguna. Falso es su concepto (su carga peyorativa, su disvalor). Supone
ese concepto cierto desconocimiento de la administración municipal, en el mejor
de los casos, o cierta malicia o como suele decirse comúnmente mala leche, en
el peor. Veamos.
Los fondos que
suministra Nación para la realización de obra pública forman parte del
presupuesto municipal. Son fondos de los
Quilmeños para los Quilmeños, que aportamos y mucho a los organismos de
recaudación Nacionales y Provinciales.
Por otra parte ninguna
intendencia de este país realiza obra pública de envergadura con fondos
provenientes de sus propios mecanismos de recaudación, esos fondos que se
llaman de libre disponibilidad. Esto no constituye un demérito o una ineficacia
de las intendencias sino que es la forma
en la que se desarrolla y se reparte nuestro sistema de recursos aquello que lo
determina.
También me parece
oportuno señalar que lo importante de una obra pública es su concepción, su
identificación como necesidad, su planeamiento, su análisis de viabilidad, la
evaluación de los costos, la determinación de prioridades, el llamado a
licitación, los mecanismos de fiscalización de las obras, la obtención de la forma de financiamiento, la logística y
finalmente la concreción de la obra en tiempo y forma. Hacer una obra no es
“soplar y hacer botellas”.Todas estas instancias superan en relevancia a la obtención
del financiamiento, que es una etapa más, importante sin dudas, dentro de la
concreción de una obra pública. Todas
estas instancias son el resultado de la labor de un municipio.
En el caso puntual
del Plan Mas Cerca (que son las obras en cuestión para el transcurso de este
año) los municipios que más y mejor obras desarrollan, más financiamiento
reciben.
Hace algunas semanas
grité en esta página que la noticia de las obras del Plan Más Cerca constituía
la noticia de la semana. La
Nación y el Municipio trabajando juntos. Confirmo que otros
no comparten esa misma sensación. No sorprende.
Desmerecer una obra
pública porque sus fondos provienen de Nación, como si los Quilmeños no aportáramos
IVA, impuesto a las ganancias, etc... en síntesis: como si no fuéramos parte de
esa nación. (O de ese mismo proyecto político. Eso también les molesta a
algunos Kirchneristas locales)
Como argumento para pegarle a un intendente que no nos gusta
es tan mediocre como mezquino. O como suele decirse: directamente es mala leche.
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