Crónica de una muerte anunciada

Vuelvo de La Plaza a Quilmes Centro y lo encuentro más apagado. Quizás sea la llovizna, quizás no. Seré yo.
Camino sin rumbo, solo, mirándolo todo. Como siempre, pero distinto. No tengo ganas, ni de moverme, ni de estar quieto. Quiero dormir. Me voy a la parada del bondi (Garibaldi y Alvear) y me encuentro con una ausencia, otra más, que en eso andamos.
"Desde el día de la fecha este local a dejado de funcionar" reza el cartel de Blockbuster. Traté de pensar cuándo empezó a funcionar. Sospeché, con una sonrisa irónica, que tenía nacimiento noventista. Pero no lo pude confirmar hasta que llegué al ciber (en esa época no tenía yo conciencia histórica sobre la apertura de negocios)
Adiós Blockbuster, a vos no te voy a extrañar.